La importancia del juego simbólico en el desarrollo de lxs niñxs.
A través del juego lxs niñxs son capaces de divertirse a la vez que aprenden alguna destreza o capacidad. El juego simbólico es un tipo de juego en el que lxs niñxs pueden desempeñar otros roles imitando situaciones que observan en la vida real. Para hacerlo utilizan la imaginación y crean representaciones mentales.
Aquí descubrirás cuál es la importancia del juego simbólico en el desarrollo del niñx, ya que no consiste solo en imaginar, sino que también sirve para el desarrollo del lenguaje del niñx. Mientras interpretan los personajes, hablan. Al compartir el juego utilizando el lenguaje como forma de comunicación también socializan.
Beneficios del juego simbólico
El juego simbólico será parte del proceso de desarrollo del niñx y le permite asimilar el entorno que le rodea. Gracias a este tipo de juego lxs niñxs podrán:
• Desarrollar su capacidad de imaginar.
• Asimilar y comprender el entorno que le rodea.
• Desarrollarse emocionalmente. Algo muy importante en las primeras etapas, sobre todo.
• Favorecer su desarrollo motor.
• Hacer representaciones mentales tanto del a vida real como imaginaria.
• Desarrollar su lenguaje.
Como se desarrolla el juego simbólico
El punto de partida será el juego compartido del niñx, primero con lxs mapadres y después con sus pares. No se puede dar el juego simbólico en el niñx si antes no ha habido, ni hay juego compartido.
La edad en la que lxs niñxs tienen capacidad para simbolizar es a los 2 años y se desarrollando a lo largo de la infancia. Así, el juego simbólico será cada vez más complejo.
A lo largo del desarrollo, lxs niñxs se van haciendo más mayores y ganan en capacidad para dotar al juego de mayor complejidad, pasando a ser de un juego individual (desde los 12 meses a los 2 años) a un juego grupal (a partir de los 2 años). Este proceso hace del juego simbólico ser algo decisivo en la socialización.
Por qué es importante el juego simbólico
Con el juego simbólico se pretende que lxs niñxs imiten situaciones de la vida cotidiana de lxs adultxs. Pero, además, es una vía para:
• Sugerir al niñx para que pueda proyectar sus miedos, tensiones y conflictos internos mediante él. Esto le ayuda a expresar sentimientos intensos.
• Hace que lxs pequeñxs vayan más allá de lo real y lo concreto. La posibilidad de proyectarse en otrxs roles hace que se enriquezca su conocimiento social. Puede imitar, actuar y experimentar con el mundo adultx sin exponerse a consecuencias.
• Le ayuda a entender los roles que ejercen las personas de su entorno ya que necesita conocerlos para poder representarlos a la hora de jugar simbólicamente.
• Ofrece al niño un espacio en el que mediante el juego se pueda favorecer el desarrollo emocional, cognitivo y sus habilidades sociales del niñx.
• Será un vehículo de aprendizaje. A medida que el niñx crece utilizará el juego simbólico para aprender según sus necesidades, fomentar su autonomía, la creatividad, su curiosidad o aprender a respetar las normas.